Diferente es el hecho de contar con músicos de latitudes tan lejanas, diferente es contar con artistas consagrados y que han recorrido los cinco continentes dando conciertos y participando en festivales y más diferente si cabe es que consigan hacer bailar a un público acostumbrado al relax de los cómodos sillones de nuestro Salón de Actos. Todo esto lo consiguió Kilema. Tocando instrumentos de su tierra y con una voz privilegiada llegó al alma de todos los asistentes. Además por si faltaba poco, al concierto se sumó su hermana que cantó dos temas con su voz potente y desgarradora.
Sonidos de Otoño está financiado dentro de la acción concertada 2011 de nuestra Diputación Provincial
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