Veinte años no es nada; decía Gardel. Veinte años de Acordes no son nada si miramos al futuro.pero son muchos si volvemos la vista atrás. Para esta edición tan redonda y especial, volvimos la vista atrás y homenajeamos a aquel primer premio y a su inspirador Antonio Muñoz, que recobró la vida en forma de música con "El último travía", uno de los musicales en los que trabajó y en forma de imágenes que recorríeron parte de su trayectoria profesional.
Cuatro espeleñas, que formaron parte en sus inicios de su escuela de danza, leyeron poemas de los premiados en aquel primer Acordes de 1993, a la vez que sobre la pantalla se recordaban los tributos anuales que Acordes rinde a la danza.
Tras esto, se entregó a Alejandro Rafael Alagon de Huesca el XX premio Acordes por su trabajo Horas Serias, que fue desgranado y recitado por su autor a los allí presentes.
La academia de Baile de Mª José Román puso la danza, el baile flamenco al servicio de la poesía y la Rondalla Coral Espeleña cerró como en años anteriores y con las canciones de nuestra Virgen y nuestra Romería una velada tremendamente emotiva.
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